Cinco especies animales están en riesgo de extinción

Lo dio a conocer el gobierno de San Luis a partir de un informe de Vida Silvestre. Peligran el venado de las pampas, la liebre mara, el conejo de los palos, la lampalagua y el águila coronada.

En general, no hay demasiada conciencia sobre la importancia de la función que los animales tienen en los ecosistemas y la biodiversidad. Por eso, entre otras razones, hay muchas especies amenazadas o en riesgo de extinción. Días atrás, poco antes de que se celebre, hoy, el Día del Animal, el gobierno provincial difundió un informe de la Fundación Vida Silvestre Argentina, que señala que en San Luis hay cinco especies amenazadas por la deforestación y los incendios.

Los que están en peligro son el venado de las pampas, símbolo de la provincia, presente en el Escudo de San Luis; la mara (también conocida como “liebre patagónica”, que habita en esa región y en Cuyo), el conejo de los palos (identificado también como mara del Chaco), la boa de las vizcacheras (lampalagua) y el águila coronada. El informe de Vida Silvestre también incluye una especie de la flora, el caldén, símbolo de la geografía sureña de San Luis.

A nivel internacional el Día Mundial de los Animales se celebra el 4 de octubre, fecha que recuerda la muerte de San Francisco de Asís, considerado patrono de los animales. Pero en Argentina se celebra el 29 de abril desde 1908, por iniciativa de Ignacio Lucas Albarracín -pariente de Domingo Faustino Sarmiento-, fundador de la Sociedad Protectora de Animales y precursor de la Ley Nacional de Protección de Animales, N° 2786. Esta norma, promulgada en 1891, expresaba por primera vez en el país la obligatoriedad de brindar protección a los animales e impedía su maltrato y caza. Albarracín murió casualmente el 29 de abril, en 1926.

Animales sin hábitat

Aunque los intereses económicos siguen propiciando la caza y el maltrato de distintas especies, por ejemplo a través del mascotismo -acción de retener animales del ámbito silvestre en estado doméstico-, la valorización de los animales por parte de los humanos ha tenido algunos avances significativos. Por ejemplo, en los casos en que una mascota es considerada parte de la familia y sus derechos son respetados tanto como los de los humanos. O es reconocida como una buena compañía para personas que sufren soledad, abandono o depresión, o tienen condiciones como el autismo y pueden tener una mejor conexión con un animal que con otro ser humano.

Pese a eso, diversas especies están en riesgo por las actividades antrópicas. El reporte de Vida Silvestre, difundido por el gobierno, indica que una de las causas principales es “el desmonte indiscriminado de bosque nativo durante los últimos años en el territorio provincial es equivalente a 27 canchas de fútbol por día”.

La Fundación señaló que en los últimos años en la provincia 76.379 hectáreas fueron deforestadas. Solo 212 hectáreas de bosque nativo de San Luis, de las 3.152.630 que posee, está bajo planes de manejo o conservación. Eso es apenas el 0,01% del total.

El informe de Vida Silvestre expone que entre las principales causas de esta situación sobresalen la falta de evaluación del impacto de los planes, la baja participación ciudadana y la falta de criterios comunes para elaborar el Ordenamiento Territorial de Bosque Nativo (OTBN) en los últimos años. Esto produce un impacto negativo directo en la flora y la fauna silvestre de la provincia.

Las distintas especies animales, que a los fines del funcionamiento de los ecosistemas se clasifican en carroñeros, descomponedores y polinizadores, tienen una función vital para el funcionamiento de los ecosistemas. De hecho, muchas de ellas son imprescindibles para el mantenimiento de las condiciones para que la vida humana sea posible. Aunque muchos humanos no lo sepan.